El “Poder Blando” Guaraní

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Recientemente la empresa británica Brand Finance, líder en valoración y estrategias de marcas, publicó el Índice Global de “Poder Blando” (Global Soft Power Index) correspondiente al 2025. En dicho índice, lamentablemente, el Paraguay ha descendido en el ranking conformado por más de 193 Estados miembros de las Naciones Unidas al puesto 84.
Esta no es una buena noticia. En mayo de 2023, con el título de “El poder blando paraguayo”, compartía similar dato en el diario digital La Tribuna. En ese entonces, el puesto que el Paraguay había logrado lo ubicaba en el N° 75.
La empresa Brand Finance, con sede en Londres y con oficinas en 20 países del mundo, se dedica al diseño de medición con una amplia gama de criterios que en combinación proporcionan una evaluación equilibrada de la presencia, la reputación y el impacto de las naciones en el escenario mundial.
Este interesante índice comenzó en el 2020, año en que se ubicó el país en el puesto 64, entre todas las naciones calificadas. Dos años después, en el 2022, descendió al puesto 80 y en el 2023 ascendió al lugar 75 y en el 2024, subió al puesto 78, pero de nuevo descendió este año. Durante todo el periodo de calificación, el puntaje obtenido por Paraguay osciló entre los 30 a 35,5 puntos.
 A nivel Latinomaericano la situación de Paraguay es diferente, pues ocupa el puesto 13 de las 20 naciones estudiadas. Le antecede en el orden República Dominicana (12) y Jamaica (14).
¿Pero que signfican estos índices de “soft power” o poder blando para el Paraguay? La mencionada empresa que ofrece el ranking, basa su investigación en el rastreo de más de 5000 marcas de 31 industrias en 38 países, identifica cuántas personas conocen cada marca, y si la usan, qué opinan sobre ella, o la recomiendan. Los datos, evidencian las percepciones sobre aspectos vinculados a la “marca país”, cuánto conocen las personas y la disponibilidad mental que tienen sobre ella, la reputación, si es o no sólida y positiva a nivel mundial y la influencia en el escenario mundial.
En este sentido, al Paraguay le es muy significativa, pues evidencia su producción cultural destacando el idioma guaraní. Suman en este escenario al posicionamiento y muestra que ejerce su “poder blando” el país, la presencia de jugadores paraguayos en el futbol extranjero con vistosos goles, en especial en Europa, los premios que reciben artistas en importantes festivales, la valoración y reconocimiento a los productos cárnicos, el sostenido crecimiento del país, la estabilidad monetaria y la plena consolidación de la democracia.
También el avance de la política exterior y el fortalecimiento de las relaciones internacionales, el grado de inversión alcanzado, son también elementos que muestran que el Paraguay avanza en este camino, aunque está claro que aún queda mucho por hacer.
¿Pero qué es el poder blando? En la década de los noventa, Joseph Nye, geopolitólogo estadounidense de la Universidad de Harvard, en su libro Bound to lead: The changing nature of American Power, incorporó en el mundo de la diplomacia el concepto de “soft power”, término muy utilizado para analizar las relaciones internacionales de un país basado en su reputación, su diplomacia, su gobernabilidad, su educación o sus emblemáticas figuras.
Junto a los tradicionales y duros mecanismos de negociaciones diplomáticas en el juego de los intereses nacionales, existen formas “suaves” de incrementar la influencia de la nación mediante la promoción -por ejemplo- de la “marca país”, o la formación de una imagen positiva para atraer inversiones y turistas, o promover valores como la democracia, la identidad y la cultura. Estas formas suaves, en contraste con el “poder duro” y directo, sin recurrir a la fuerza o a la coacción, es lo que se define como “Soft power o poder blando”.
Con el avance de las nuevas tecnologías, muchos Estados han tomado mayor conciencia de la importancia de la aplicación del poder blando. Sin duda, el modelo ideal y consolidado de “soft power”, empleado paralelamente con el “hard power”, es el de los Estados Unidos, que se ha ocupado por años en extender su modelo cultural por todo el mundo, principalmente mediante el cine. Europa también ha hecho lo suyo mediante una eficaz presencia diplomática en países de América Latina con ideas políticas de promoción de la democracia y el respeto a los derechos humanos.
Poder Blando Guaraní
En el caso del Paraguay, el país se encuentra en una etapa de evolución, aunque aún resta un largo camino para consolidar estrategias de mayor visibilidad y presencia en el mundo. Si bien la ubicación obtenida frente a otras naciones rankeadas no es la más privilegiada, muestra sin embargo, que el país ha logrado obtener consideraciones positivas.
Es posible que a nivel local no se estime relevante que el país esté en este ranking. Sin embargo, no se puede descartar que este posicionamiento en gran parte se debe a algunas acciones estratégicas que la diplomacia guaraní en su conjunto. Las tradiciones como el tereré, el uso de la yerba mate, los remedios naturales, la gastronomía (la sopa paraguaya, la chipa, el “mbejú” y el “vorí vorí”), ubicado en puestos de relevancia entre las sopas mejores calificadas del mundo, sus recursos naturales, la excelente música (la polka y la guarania), la calidad de sus artistas, y el cine nacional, que si bien, es incipiente aún tiene amplias proyecciones de crecimiento, son elementos que pueden ayudar a una más alta calificación y consideración positiva. También la carne paraguaya, que ha logrado a lo largo de los años la presencia en importantes mercados del mundo, es fundamental.

En materia política, otra fortaleza del “poder suave” del Paraguay descansa en la percepción positiva de la gobernabilidad democrática y estabilidad económica lograda en los últimos años.
Mostrar lo Nuestro Mediante la Diplomacia Pública y Digital
Si bien la digitalidad en el Paraguay aún tiene importantes desafíos de crecimiento y avances, vale la pena destacar los esfuerzos en varios sectores. La utilización de las redes sociales o sitios web en la estructura gubernamental y en el servicio exterior, mostrando las acciones de las embajadas en el plano cultural, gastronómico o incluso deportivo, son muy importantes. En la actualidad, casi todas las misiones diplomáticas tienen cuentas de Facebook, Instagram o Twitter, que utilizan como un “medio” no tradicional de comunicación directa con sus connacionales.
Conclusión
El Paraguay, al ser un país sin litoral marítimo tiene el enorme desafío de aprovechar al máximo el creciente peso e influencia de la opinión pública y de las redes sociales, para lo cual debe hacer cada vez más eficiente y proactivo sus estrategias de propaganda que le permitan mostrar su capacidad de tramar alianzas y afianzar su presencia internacional para conseguir un mayor “poder blando” en el mundo.
Es sumamente importante que el Paraguay continue sumando esfuerzos para sacar provecho de su “soft power”, con un enfoque amplio y edificante, para avanzar los temas que interesan a la nación, maximizando la atracción de inversiones e influenciando sobre otros Estados mediante la expresión y visibilidad de la rica cultura guaraní, las tradiciones, la música, la gastronomía, el turismo y los valores que hacen a la democracia y al estado de derecho, entre otros aspectos.
Autor:
Elvio Venega
Es abogado y especializado en comunicación institucional
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