Una reciente verificación de la Contraloría General de la República reveló que todos los estudiantes matriculados en escuelas y colegios públicos del país están recibiendo alimentos, según lo confirmó Mario Florenciañez, jefe de Gabinete de la institución.
Esta constatación se da en el marco del programa Hambre Cero, impulsado por el Gobierno Nacional, y cuya implementación fue observada en tiempo real por técnicos del ente contralor en los 17 departamentos del país, incluida la capital.
Florenciañez explicó que el informe elaborado por la Contraloría se basa en observaciones in situ, atendiendo denuncias y dialogando con actores directamente involucrados en el plan de alimentación escolar. Aunque se detectaron carencias en infraestructura, falta de utensilios y necesidades de personal en algunas instituciones, el informe destaca que estos aspectos no comprometen el funcionamiento general del programa.
Uno de los puntos resaltantes del informe es la articulación del programa con productores rurales. Según los lineamientos del Hambre Cero, al menos el 20 % de los proveedores de alimentos deben trabajar con huertas familiares, y un 10 % con productores locales.
Aunque se registraron algunos casos de faltantes puntuales, la Contraloría aclara que no hubo interrupciones en la alimentación de los alumnos. “Es importante destacar que nadie se quedó sin comer. Hay dos modalidades de provisión: la cocina en la escuela y el servicio de catering. En este último no se detectaron inconvenientes”, señaló el funcionario.