El Parlamento finlandés aprobó una ley que restringe el uso de teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos por los alumnos de primaria y secundaria durante el día.
Los legisladores afirman que la preocupación por el bienestar de los estudiantes y la calidad de su entorno de aprendizaje fueron los factores que impulsaron la nueva política. Está previsto que las nuevas normas entren en vigor a principios del próximo curso escolar, en agosto.
La ley no prohíbe totalmente el uso de teléfonos móviles en las instalaciones escolares. En cambio, deja en manos de los profesores la decisión de permitir o denegar el uso de dispositivos durante las horas de clase.
Los alumnos tendrán que obtener un permiso especial de los profesores para utilizar sus teléfonos, por ejemplo, para ayudarles en los estudios o para ocuparse de asuntos personales relacionados con la salud. «Debemos centrarnos en la lección, y tener el móvil como en el bolsillo puede distraer», dice un alumno finlandés. «Pero creo que durante los descansos se nos debería permitir tenerlo»