El argentino ha fallecido a los 88 años después de varios meses de idas y venidas hospitalarias. En febrero, fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma, donde sufrió una serie de episodios pulmonares complicados.
Cuando un papa fallece o, como en el caso poco común del papa Benedicto XVI, renuncia, el mundo católico se sumerge en un solemne ritual que combina tradición, espiritualidad y un toque de misterio. Desde la confirmación del deceso o la aceptación de la renuncia hasta la elección de un nuevo líder espiritual, la Iglesia católica lleva a cabo una serie de ceremonias y eventos que no solo honran al papa saliente, sino que también garantizan la continuidad del gobierno eclesiástico.
Con la muerte o renuncia se inicia un proceso llamado ‘sede vacante’ (silla vacía), que se prolonga hasta que se elige la un sucesor. Esto es precisamente lo que se ha activado tras el fallecimiento de Jorge Bergoglio, Francisco después de varios meses de idas y venidas hospitalarias