En su sesión de mañana, la Cámara de Diputados estudiará el proyecto de ley que crea el seguro contra el desempleo, que ya fue presentado hace 4 años y ahora fue reflotado.
Según Enrique López Arce, especialista en empleos, el seguro implicará una carga importante sobre los hombros del trabajador y del empleador, quienes deberán financiar ese fondo para subsidiar durante seis meses al desvinculado.
Se prevé un aumento del 2% del aporte obrero patronal, en una distribución del 1% de parte de cada uno. El total actual es del 25,5%, pero con este proyecto llegaría al 27,5%.
Este incremento del 2% será para que el trabajador despedido pueda continuar cobrando su salario durante seis meses, como un salvavidas a su economía y así evitar que se quede sin ingresos.
“No hay un análisis real en base al mercado laboral de cuánta gente podría usar el beneficio y si se cubrirán los fondos. Eso es básico”, explicó López Arce.
Advirtió que la aplicación de este sistema podría generar más desempleo, menos competitividad y una pérdida de poder adquisitivo.
Señaló que el nivel de informalidad es todavía muy elevado en Paraguay y que, de no haber cobertura, se terminaría sacando del IPS o de un aumento de impuestos al empresariado o a la clase trabajadora.
Por su parte, Eduardo Aguayo, presidente de la Asociación de Asegurados del IPS, dijo esta mañana que el gremio está en contra de este proyecto, precisamente por colocar la carga sobre el trabajador.
El Código Laboral ya contempla una indemnización y un preaviso para el trabajador desvinculado.